No necesita seguir buscando – leí sorprendida – chequearemos los precios mientras usted espera.
Cómo si no entendiera español y viendo tanta amabilidad decidí preguntarle al letrero: “¿Estás hablando conmigo?”
Las palabras colocadas en el letrero no eran la de un político que por un lado corteja el voto latino y por el otro dice que colocará un enorme letrero English Only una vez que llegue a la presidencia ni tampoco eran las palabras de la última serenata que te dio tu novio, al contrario, eran parte de un letrero de los cientos que ofrece a los clientes hispanos una de las principales cadenas de ferreterías de los Estados Unidos.
Fundente de Fontanería sin plomo -decía un letrero y otro– Corte y roscado de tuberías gratis.
Esta ferretería no necesita cortejarnos – lo dije en voz alta – porque de verdad si sabe galantear al cliente hispano, pero lastima que yo necesite un diccionario para entender cómo lo hace.
Con una sonrisa en mis labios decidí continuar leyendo los letreros mientras me enredaba más en el laberinto, perdón en la ferretería.
Puertas de entradas preacabadas – leí varias veces tratando de enteder que significaba eso de tener una puerta de entrada antes de que se acabe.
Por fin encontré algo que pude entender: Compra por tiempo limitado regalos por menos de $5 – Pero, ¿a quién se le ocurre regalar un tornillo en navidad? — pensé medio molesta.
En fin, más leía, más sentía que necesitaba un diccionario de español y casi me desmayo cuando me di cuenta que había perdido a mi esposo en la Isla 27 de la ferretería donde se encuentran los Atomizadores de pintura.
Descontrolada empecé a llamar a mi esposo, pero preferí reducir mis válvulas al pasar por el área que ofrece Control de plagas en el hogar y Control de plagas en el exterior, por eso de que uno nunca sabe cómo lo ven.
Por fin lo encontré comprando un Juego de leños para simulados de tiro natural para chimenea a gas de 45 cm. Respiré tratando de simular mi ignorancia natural sin tiros.
Al leer las instrucciones en español sentí un calor de convección al darme cuenta que mi sensor de agotamiento de oxigeno tenía garantía limitada, en otras palabras, que era hora de partir.
Salí sin plomo pero con un roscado diferente al entender que en las ferreterías el poder de los Latinos es adquisitivo, pero para personas como yo, debe estar acompañado con el Diccionario Inglés- Español.
Regresé a casa pensando qué el poder adquisitivo y los letreros en Español en las ferreterías definitivamente hacen valer más nuestro poder de voto.