Hoy conocí una joven con una historia que me hizo llorar porque soy madre y los padres no enviamos a nuestras hijas a la universidad para que sean víctimas de “Sexual Assault” (violencia sexual or agresión sexual).
Hoy aprendi lo que es ser valiente y no tener miedo de romper el silencio. Hoy una joven estudiante universitaria me contó su historia, pero me pidio ver la entrevista antes de publicarla.
Por ahora, solo les doy una flor y su mensaje para todas las jóvenes estudiantes universitarias: “Manten tu cabeza en alto. Dios da las batallas más difíciles a sus soldados más fuertes” – “Soy una de cada cinco mujeres que fueron agredidas sexualmente antes de graduarse de la universidad, pero yo soy más que una estadística. También soy una mujer que quiere luchar por todas las víctimas y poner fin a este problema en curso.”
— Gracias, Lorena