“Tachín; Tachán”  –  Era el sonido de la música que introducía a los premiados en la conferencia anual X realizada este año en la ciudad tal, del estado tal. Es una conferencia que reúne ejecutivos de grandes corporaciones a nivel nacional y en la gala de clausura se premian entre si.  Los ejecutivos eran llamados por su nombre y emocionados se levantaban de sus mesas y caminaban hacia un estrado con logos corporativos en grandes pantallas y luces de colores y de vez en cuando se detenían para aceptar abrazos de felicitaciones mientras el público aplaudía: “Clap, clap, clap, clap, clap…¨

En mi mesa estábamos sentadas cuatro amigas que anualmente asistimos a esta conferencia representando a las empresas donde trabajamos; unas vivimos en la misma ciudad y otras en otros estados, pero nos mantenemos en contacto gracias a los medios sociales.

Al escuchar los aplausos sólo levantamos las miradas y acostumbradas a ver los mismos ejecutivos turnándose premios y alabanzas, decidimos seguir concentradas en algo que provocaba risas, varios no me digas, seguidos por unas ruidosas carcajadas.

“¡Oh no, ahí viene!” – casi como un susurro dijo mi amiga sentada a mi lado derecho — “Disimula, haz algo!”- me dijo apresurada y de inmediato tomó el móvil y empezó hablar como si estuviera en una interesante conversación telefónica.

¨¿Quién viene?¨ – les pregunté mientras tomaba el palillo con la aceituna y después de morderla con mi mirada agria continue preguntando:

¨¿Por qué tenemos que disimular?¨ ¨Chss “ – me mando hacer silencio mi amiga sentada a mi izquierda mientras sacaba de su bolso su famoso libro de motivación que siempre lleva consigo para motivarse a terminarlo.

¨Pero, ¿quién es ella?¨¨- Impaciente les volví a preguntar mientras veía entrar a una mujer elegantemente vestida al gran salon.

¨Lorena, disimula, no queremos que se siente con nosotras”- – dijo mi amiga sentada al otro lado de la mesa y con poco disimulo tomó su móvil y se puso a jugar esos juegos de Facebook que son un fastidio por el agobiante numero de invitaciones que recibes.

Mis amigas se encontraban tratando de disimular con un mal disimulo, mientras yo trataba de pasar el sabor agrio de la aceituna, mirando sin disimulo a la chica que lentamente buscaba un lugar para sentarse.

“Pero..” – mi comentario fue parado con un chist de mi amiga sentada a la izquierda  – “Sólo te puedo decir que no estoy respondiendo ni a sus mensajes por Facebook, ni a sus llamadas ni sus mensajes de texto.”

Terminó su regaño, respiró impaciente y se unió a las otras amigas en el gran disimulo hundiendo su mirada en el móvil. Desde lejos pude observar que no tenia nada extraño, era una mujer ejecutiva como cualquier otra. Pero caminaba con un paso seguro….

“¿Qué?¨ – Pregunté en voz alta ¨Chss¨ –  Me mandó hacer silencio mi amiga a mi lado derecho – ¨Limítate a disimular

¨…Pero, como puedo disimular si esa chica tiene los nuevo zapatos Jimmy Choo ‘Heath’ Pointy Toe Leather Pump (Women) que me deja sin respiración cada vez que los veo en Nordstrom” –  les dije tan rápidamente que parecía un trabalenguas. Mis amigas me miraron con sus ojos casi fuera de sus órbitas y todas a coro me mandaron hacer silencio con un ruidoso: “Chss¨

La ejecutiva caminaba buscando a una persona conocida para sentarse junto a ella en la mesa. Pasó cerca a la nuestra, mis amigas continuaban ocupadas disimulado y yo no pude disimular mi asombro al ver que…

“No way”…- exclamé asombrada y de inmediato recibí como respuesta otro “Chss” colectivo.

Cansada de sus disimulos, les dije:

“Yo no sé porque no le hablan a esa mujer, se ve que es una ejecutiva con un alto cargo y tiene puestos los nuevos aretes de kate spade new york cluster stud earrings y el vestido es, nada más y nada menos, un Diane von Furstenberg Sleeveless A-Line Dress …”

“Lorena, deja de mirarla, concentrate en disimular porque no queremos que se siente con nosotros, ya vas a ver lo que va hacer”  –  Molesta me dijo nuevamente mi amiga sentada a mi lado izquierda.

Tratando de disimular mi desilusión al pensar que tanto el vestido de Diane como los zapatos de Jimmy Choo y aretes de Kate nunca estarán en rebaja.

Decidí continuar observándola curiosa por conocer que e iba hacer, cuando de pronto…

Empezó un ruidoso  ¨Chunda, Chunda¨  y yo continuaba observando como la ejecutiva encontraba una mesa, se sentaba, se alisaba su vestido, se servia una bebida, alzaba el vaso y tomaba un sorbo, lo colocaba nuevamente en la mesa y lentamente abría el cierre de su Casey Hair Calf Large Satchel de Michael Koors y sacaba cuidadosamente un sobre rosado y delicadamente lo colocaba sobre la mesa, volvia a su bolso y ….

Miré a mis amigas y vi que todas hacían un ¨Glub  acompañado por un ¨Frufrú¨ que es el sonido que hace los  vestidos de seda cuando rozan entre si.

Devolví mi atención a la ejecutiva que con un dispositivo portátil marca ACME inflamaba el sobre rosado: ¨bip, bip, bip¨

De pronto se empezó ver que lo que estaba inflando y era un ELEFANTE ROSADO de esos que decoran las fiestas de cumpleaños.  Al terminar de inflarlo, lo colocó en el respaldar de su silla.

Yo miré a mis amigas y ellas al unísono me dijeron:

“Con el elefante rosado quiere enviar un mensaje de “equal pay for equal work”, pero como todas sabemos que es un problema tan obvio que muchas preferimos no hablar al respecto. ¨.

¨¿Pero ella es una alta ejecutiva?¨ – les pregunté asombrada –

“Si lo es, pero lo que pasa es que ella gana menos que un ejecutivo que hace lo mismo que ella ” – me respondió impaciente mi amiga sentada a mi derecha.

¨Fiu¨  – Fue el único sonido que pude emitir y para asombro de mis amigas, me levanté de la mesa, me dirigí a la mesa de la chica del elefante rosa al darme cuenta que ella era la única que esta hablando sin disimular. 

Me senté a su lado, con una agradecida sonrisa sacó otro elefante que tenia guardado en su bolso, lo inflé y lo amarré en el respaldar de mi silla.

Ella abrió nuevamente su bolso, sacó un elefante de mármol y lo colocó como centro de mesa y me dijo:

“Este gesto es para todas las mujeres que debemos unirnos para pedir mayor igualdad de condiciones de salarios, oportunidades de crecer y mayor diversidad e inclusion en nuestros trabajos”. 

Sacó otro elefante de su bolso y con un guiño en sus ojos me lo entregó diciendo:

¨Este es para ti, para que lo coloques en tu escritorio porque “los elefantes nos enseñan a ser perseverantes ante la adversidad y a tener mucha paciencia. Recuerda, Para los Hindúes, simboliza “el que abre los caminos” y significa “destructor de obstáculos”.

Sorprendidas alzamos la mirada al escuchar un ruidoso ¨Glub¨¨ emitido por el presidente de la conferencia al no darse cuenta que el micrófono estaba abierto. 

Esperanzadas pensamos que el sonido que había emitido era una señal que se había tragado el mensaje, pero lamentablemente vimos que hizo otro gesto y escuchamos nuevamente el “chinchín” era la música para continuar la conferencia porque hay otros ejecutivos más que premiar…

 

Nota: Los personajes son ficticios. Cualquier coincidencia con la vida real es pura casualidad.