La pasada semana fui invitada junto a otras cuatro mujeres de Cincinnati para un programa piloto que puede ser visto a nivel nacional.

Fui la tercera entrevistada y era la única Latina y la entrevistadora era una médico psiquiatra que fue contratada para estudiar nuestro trabajo y hacer preguntas pertinentes.

Yo, nerviosa, sostenía mis manos para no moverlas tanto y frenaba mi lengua para que no rodara como rueda libre mientras hablaba sobre “en tal tiempo” cuando éramos pocos y “en tal caso” ahora que somos más y el “siendo así”.

De pronto vi como mis manos se soltaban libremente por tantas historias que contaba y vi como el diálogo se transformaba en un monologo.

Hubo un silencio y fue interrumpido por el no “sabia” no “entendía” no “conocía” que tu, él, ella y ustedes.

Me despido recordando que el “entonces pues” es cuando se da “por confeso al interlocutor, como sacando de lo que dice lo que se tiene por obvia consecuencia.”

¿Entonces qué? La vida continua digo yo, no sé, con tantos “entonces” estoy enredada.

Fuente: Diccionario Real Academia Española http://lema.rae.es/drae/?val=Entonces+