Era un día lluvioso y el viento soplaba sin cesar. Bueno, honestamente, no era así; al contrario, era un día perfecto con un brillante sol que simplemente decoraba el cielo azul mientras trataba infructuosamente de calentar mis pobres huesos.
Sentada en un café y fiel a mi “Carpe Diem” me encontraba aprovechando mi día y tratando de entender cómo voy a enfrentar el ¨precipicio fiscal¨ que se nos viene encima en el mes de enero.
Sintiéndome como un tamal y saboreando lentamente mi diminuto café expreso cumplía fielmente una de mis actividades favoritas que es reflexionar sobre la vida, porque como nos dice Confucio: “Aprender sin reflexionar es malgastar la energía”, y medio confundida pensaba como puedo desmoronar lo construido o construir lo desmoronado.
De pronto apareció de la nada un amigo y sentados decidimos desglosar nuestras vidas ab aeterno.
Entre risas le comenté sobre un correo que recibo por estas fechas y al que le llamo Mr. Grinch y que desmorona lo que he construido por casi siete años en Mujer Latina Today.
Mi amigo me preguntó de que se trataba y me miró fijamente mientras yo le explicaba que era una cuestión de contenido y que lamentablemente no cumplía “la igualdad proporcional” de justicia que hablaba Aristóteles ni lo que establece la locución latina “Do ut Des” ¨toma y dame” o “doy para que des” cuando ¨se refiere a negociaciones en las que debe haber beneficios o cesiones equivalentes por cada parte¨.
Se quedó pensando y se me acercó para cerciorar que era café lo que estaba tomando y de inmediato empezó un discurso edulcorado llenos de sabios consejos:
“Lorena”– dijo en tono autoritario como si sabia todo lo que sabia-“Mujer Latina Today ha mostrado rostros con contenidos que relatan el acontecer del hispano en los Estados Unidos y es más ..”
De pronto comencé a sentir una extraña sensación en mi cuerpo y me di cuenta que estaba poniéndome como de retrato.
Medio escuchaba a mi amigo con su discurso: ..”No sé..pero lo importante es…”
Mi sonrisa se congeló, mi mirada y el ángulo de mi rostro era el que uso cuando quiero verme guapa y optimista con la seguridad que a veces siento cuando recuerdo que el poder adquisitivo de los hispanos es de más de un trillón de dólares.
Escuchaba a mi amigo recapitular de mi trabajo y de mi esfuerzo de nunca capitular con mi visión de Mujer Latina Today.
Con mi pose inerte sin acción, entré en pánico y pensé que así será como los políticos quieren que enfrentemos el “precipicio fiscal” o es cómo las empresas del mercado hispano perciben a la mujer: ¡cómo de retrato!
Gracias a mi diminuto café tuve la excusa de despedirme al recordar las sabias palabras de Benjamin Franklin: “Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo”.
Con mi pose de retrato regresé recordando a mi profesor de Derecho Romano II por haberme hecho memorizar las definiciones de Justicia de Celso y de Ulpiano, y optimista recordé las palabras del artista Jeff Koons en su entrevista en Time Magazine: “ Si tienes una visión en la vida, se puede hacer de todo”, y las de la diseñadora venezolana Carolina Herrera: “Todo se mueve, la moda se mueve y tú tienes que moverte con ella. Tienes que sentirte viva para diseñar para un humano, para una mujer”.
Respiré profundo y sintiéndome viva, descongelé la sonrisa y agradecí a Ulpiano por enseñarme lo importante que es: “honeste vivere, alterun non laedere et suum quique tribuere” (“vivir honestamente, no hacer daño a nadie y a dar a cada uno lo suyo”).